La Guardia Civil evita que un hombre atrincherado 16 horas cumpliera su amenaza de quemarse a lo bonzo

Un hombre de 59 años ha permanecido atrincherado en una caseta de aperos provisto con una garrafa de gasolina, en el concejo asturiano de Grado, durante 16 horas. Aunque se resistía a abandonar su encierro “hasta que llegara el alcalde”, finalmente aprovechado una salida que hizo para intentar huir, los efectivos policiales que se encontraban tratando de disuadirle, lograron retenerlo y lo redujeron en el suelo.

Inicialmente, ni las súplicas de su mujer, ni las conversaciones que estuvo manteniendo un negociador de la Guardia Civil lograron disuadirle. Llevaba 15 horas amenazando con quemarse a lo bonzo cuando este mediodía tras mantener contacto con el negociador de la Guardia Civil, familiares y el alcalde José Luis Trabanco, salió de la caseta con intención de fugarse, pero no lo logró.

Según ha confirmado la Comandancia asturiana, fue una fuga frustrada ya que “pudo ser asegurado por efectivos de la Unidad de Seguridad Ciudadana (USECIC)”.

Han sido 16 horas de angustia. La esposa se personó en las dependencias de la Guardia Civil de Grado ayer, martes, pasadas las ocho de la tarde para pedir la ayuda de los agentes. Les comunicó que su marido se había encerrado en una caseta de las inmediaciones de los depósitos de agua de la localidad y que portaba una garrafa de gasolina, amenazando con quemarse “si no era escuchado por el alcalde del municipio”.

El hombre mantiene su amenaza

Hasta el lugar se desplazaron efectivos de la Guardia Civil de Grado, así como de Seguridad Ciudadana de Comandancia (USECIC) junto al negociador de la Guardia Civil de la Zona/Comandancia de Asturias.

Además, se alertó a los servicios sanitarios y a los Bomberos que han estado permaneciendo en la zona a la espera de lograr que, tal y como ha ocurrido finalmente, depusiera su actitud.

La caseta está ubicada en una zona aislada

“A las 11horas de esta mañana, la situación continúa en las mismas condiciones”, señaló un portavoz de la Oficina Periférica de Comunicación (OPC) de la Guardia Civil de Asturias.

El hombre se encerró en la caseta ubicada en una zona conocida como Molino de Agosto y, según fuentes oficiales, al tratarse de un paraje aislado “permite valorar la situación exenta de riesgo para terceras personas”, han ratificado las mismas fuentes. 

Una hora después, en torno a las doce del mediodía, el hombre lograba ser retenido por los agentes, sin necesidad de ser trasladado a un centro hospitalario, según han indicado desde la OPC de la Guardia Civil.

El desencadenante

El hombre quería hablar con el alcalde por un problema que tenía en la zona de Castañedo. Al parecer, él había colocado una cadena para cerrar un espacio y el Ayuntamiento de Grado le instó a que la retirara y esa era la razón por la que pretendía que el alcalde le escuchara.

Solo cuando esta mañana, en vista de que seguía manteniendo esta actitud de resistecia, el alcalde se personó en la zona y, tras hablar con él, salió de la caseta, aunque al emprender la huida tuvo que ser reducido.