Loli Ríos, periodista albaceteña: “En 1999 fui víctima de agresión sexual, hoy la pena para el agresor hubiera sido mayor”

“En 1999 fui víctima de una agresión sexual. El agresor fue detenido, juzgado y condenado. Era español. Hoy en día seguramente su pena hubiera sido más abultada”.

La periodista albaceteña Loli Ríos confesaba lo sufrido en propia piel hace más de 25 años, sumándose así al ‘Me Too’, que también afecta a las mujeres periodistas. “No estaba previsto” (contarlo), al terminar su intervención hoy en las Cortes de Castilla-La Mancha.

Loli Ríos, presidenta de la Asociación de Periodistas de Albacete ha sido la primera de las oradoras en subir a la tribuna del Parlamento regional que hoy ha conmemorado con un acto el Día Internacional de las Mujeres, dando protagonismo a ellas, a sus vivencias y reivindicaciones por este 8M.

Ha usado “la palabra”, a la que considera “la mayor herramienta” de la que se ha dotado la democracia para reivindicar la igualdad.

“La palabra es capaz de traducir lo abstracto de nuestros pensamientos para convertirlos en algo concreto y comprensible” y por eso ha centrado su intervención en “la importancia de la palabra para construir sociedad más justa, inclusiva e igualitaria. Una sociedad más feminista”.

Ha puesto un ejemplo gráfico. El del lugar desde el que ha trasladado sus reflexiones y reivindicaciones en las Cortes de Castilla-La Mancha. “Esto ya no es una tribuna de oradores, sino de personas oradoras”, y en este aspecto ha criticado que las mujeres hayan sido “excluidas de la palabra que representa nuestros pensamientos y ahora reclamamos estar ahí porque lo que no se nombra no existe”.

Ha reivindicado usar un lenguaje inclusivo que, decía, “es responsabilidad” de los y las periodistas que se dirigen a la ciudadanía que escucha para comprender el contexto en el que vive.

También ha reivindicado “el poder” de los y las políticas para “usar la palabra contra la discriminación sexista”, así como “el poder del lenguaje para educar a una sociedad con perspectiva de género y caminar así hacia la igualdad real”. Ha pedido “desterrar pensamientos arcaicos y comportamientos machistas”.

“Desechar el peligroso pudor de nombrar en femenino algunas profesiones”

Ha reclamado “desechar el peligroso pudor de nombrar en femenino algunas profesiones”. Como ejemplo, ha dicho estar “hartita” de leer y de escuchar cómo los compañeros y compañeras de profesión, también quienes ejercen responsabilidad política, suelen referirse a los médicos, en masculino, y las enfermeras en femenino en sus crónicas. “Seguimos usando lenguaje de segregación por sexos. Hay médicas y enfermeros a patadas”, recordando que hoy en día se puede elegir oficio sin que se tenga en cuenta el género de la persona.

Ha puesto el foco en la “obligación” de los y las profesionales de la información de dotar de protagonismo a mujeres en todos los ámbitos. “No vale solo con que cuando se aproxima el 8M llenemos los informativos y las páginas de los periódicos con historias sobre mujeres”. En este punto apelaba “a romper con estereotipos, a no caer en tópicos y a incluir a las mujeres porque, repito, lo que no se nombra no existe y lo que se nombra mal acarrea graves consecuencias”.

No vale solo con que cuando se aproxima el 8M llenemos los informativos y las páginas de los periódicos con historias sobre mujeres

Después, añadía, “no podemos permitir el retroceso en la conquista de las mujeres de un espacio arrebatado durante una historia contada que fue injusta con nosotras porque simplemente, nos ignoró”. Ahora pide, “escribir el presente de forma que la historia que se lea mañana ya no nos ignore nunca más, que sea justa y equitativa, que coloque a las mujeres compartiendo el relato con sus compañeros varones”.