PP, Vox y los ediles tránsfugas pactan un reparto de votos en las comisiones de València para blindar a la alcaldesa

El Ayuntamiento de Valencia, formado por PP y Vox en minoría, aprueba un reparto de los votos en comisiones que deja en mayoría a un gobierno que no la tiene en el pleno. El Pleno de este martes ha votado una resolución con una enmienda del equipo de gobierno, tras una reunión a última hora con los concejales expulsados, que prevé mitigar el impacto de la salida de Juan Manuel Badenas y Cecilia Herrero de Vox en las futuras votaciones. Con el sistema de ponderación aprobado, los 15 votos de PP y Vox tendrán más peso que los 16 de PSPV y Compromís en las comisiones municipales.

La primera sesión ordinaria desde la crisis de gobierno ha arrancado formalizando el paso de los dos ediles que han abandonado Vox a no adscritos. Sin embargo, la concejala Cecilia Herrero, que comunicó su baja de Vox tras el expediente a Badenas, se mantiene con responsabilidades de gobierno, según ha apuntado el portavoz municipal, Juan Carlos Caballero. La propia Herrero ha declarado minutos antes del Pleno: “Formo parte de la junta de gobierno local, tengo delegaciones, la alcaldesa ha manifestado su confianza”.

El PP ha defendido una propuesta que cuenta con dos informes jurídicos favorables de los servicios municipales, pero a última hora, tras una reunión, ha introducido una enmienda que propone que sea provisional hasta que el Consell Jurídic Consultiu emita un informe. La concejala Julia Climent ha asegurado que “se garantiza la participación política de los no adscritos” y que “no se altera la exigencia de la proporcionalidad de la representatividad”.

La oposición censura que el reparto planteado no representa la proporcionalidad del pleno, que antes ya se tambaleaba por la infrarrepresentación del PSPV. El PP tiene 13 concejales y gobierna con el apoyo de dos de Vox, siendo 15 los apoyos del equipo de gobierno local; Compromis cuenta con 9, los socialistas con 7 y quedan otros dos ediles no adscritos. Con el reparto de votos propuesto en las comisiones, los tres representantes del PP tendrán tres votos; los dos de Compromís, dos votos; el PSPV queda solo con un representante y un voto y los dos ediles no adscritos, que podrán participar de las comisiones, tendrán un 0,25 de cada voto, mientras que el representante de Vox tendrá un 0,5 de ponderación. Es decir, la representación de Vox se parte: mitad para el partido, mitad para los no adscritos, pero el equipo de gobierno siempre gana.

“El acuerdo es totalmente ilegal”, denuncia el portavoz socialista, Borja Sajuán, que insiste en que el consistorio va a aprobar acuerdos sin validez jurídico. “Catalá tiene minoría en el Pleno del Ayuntamiento”, subraya el socialista, aunque en las comisiones el reparto quede alterado. En Compromís han coincidido en calificar el acuerdo como “una trampa antidemocrática” y señalar que con la nueva ponderación “las comisiones informativas no representan la proporcionalidad del pleno”.