La leonesa Albina Pérez recibe la reparación de su dignidad arrebatada por pedir libertad a Franco

Javier Costa Pérez, hijo de Albina Pérez, y Nicolás Sánchez-Albornoz recibiendo el homenaje.

Miriam Badiola / Agencia ICAL

En el año 1947, Albina Pérez (León, 1925) y Nicolás Sánchez Albornoz (Madrid, 1926), junto a otros catorce miembros de la Federación Universidad Escolar, fueron condenados a diferentes penas de prisión por su actividad antifranquista, al ser los artífices de la pintada ‘¡Viva la universidad libre!’ escrita en la Facultad de Filosofía y Letras de la actual Universidad Complutense de Madrid.

Hoy, 78 años después, el Gobierno de España entregó en León a ambos una declaración de reconocimiento y reparación, tal como establece la Ley de Memoria Democrática, que cuenta con tres elementos clave. El primero de ellos es el reconocimiento a ambos como víctimas de la represión franquista en el marco de la definición establecida por la Asamblea de la Organización de las Naciones Unidas en el año 2025.

La segunda es la declaración como ilegal del Consejo de Guerra que les condenó a prisión y, finalmente, la tercera es la nulidad de todas las sentencias o resoluciones dictadas por la misma, más allá de su consideración como ilegítimas o injustas.

El secretario de Estado de Memoria Democrática, Fernando Martínez, fue uno de los encargados de entregar, en el transcurso de “un acto necesario”, estas declaraciones de reconocimiento y reparación, por las que el Gobierno de España, “más allá de devolver una dignidad que ellos nunca perdieron”, lo que hace es “devolverles la dignidad institucional que se les quitó cuando fueron condenados”.

La ausencia de Albina por una indisposición no impidió el desarrollo del acto de homenaje en el que su hijo, Javier Costa Pérez, recogió en su nombre la declaración, mientras que Nicolás viajó desde Madrid para recoger personalmente la suya en un evento en el que consideró que “el homenaje debería ser ampliado a otros muchos compañeros de la FUE” que, “por desgracia”, no han podido llegar hasta la fecha por “motivos de edad”, ya que “muchos de ellos fueron muy importantes en la creación y elaboración de la organización”.

Entre ellos, Sánchez Albornoz recordó a Carmelo Soria, “que se libró de la cárcel pero murió asesinado por Pinochet por no renunciar a sus ideas de libertad”, así como a Álvaro, que “se libró de muchas cosas refugiándose en América” y que “fueron los que prendieron la llama en la Universidad de Madrid y embaucaron a los demás”.

También tuvo unas palabras para “algunos leoneses que también tuvieron su participación en la FUE”, además de Albina, que “fue influyente en la Facultad de Filosofía y Letras” en la que “también estaba Eugenio de Nora que tuvo que la suerte de no caer preso”. Asimismo, “hubo más leoneses que no estuvieron en la cárcel pero merecen el reconocimiento” porque, a pesar de que León no contaba en 1946 con una universidad, “tenía un grupo de personas que no comulgaban con el franquismo y eran capaces de expresarlo de forma literaria”.

Una deuda moral”

“Desde su juventud, Albina y Nicolás se enfrentaron a la opresión y a la injusticia con las únicas armas de sus ideales, sus palabras y la voluntad de construir una España libre y democrática mediante una organización que defendía los valores de la libertad académica y la justicia social en tiempos en los que pensar diferente estaba castigado con cárcel”, señaló hoy el subdelegado del Gobierno en León, Héctor Alaiz, quien lamentó que ambos fueron “perseguidos y encarcelados por soñar con una universidad donde la ideas fluyeran libremente”, al tiempo que aseguró que suponen “un ejemplo para quienes creemos en la educación y el conocimiento como pilares fundamentales del pensamiento libre”.

Para Alaiz, tanto Albina como Nicolás, “cuyo padre da nombre a uno de los centros educativos leoneses”, son “símbolos vivientes una resistencia que nunca debió ser necesaria” pero que “recuerda la importancia de defender la democracia”. Por ello, celebró que el acto de hoy supuso “un homenaje de justicia y reparación de la deuda moral con quienes pagaron un precio tan alto para defender la democracia mucho antes de que fuera una realidad”. “Nos acercaron a una España mejor y, en nombre del Gobierno de España, les recibimos como héroes de la memoria democrática y guardianes de la libertad, lo que hace de ellos unos referentes indispensables para las nuevas generaciones”, concluyó el subdelegado.

Dos años y una fuga

La historia de Albina Pérez y Nicolás Sánchez Albornoz es la de dos personas que en su juventud “asumieron riesgos para defender la libertad” y encarnaron “la resistencia de una generación que se negó a rendirse”.

En el caso de ella, leonesa, vivió desde pequeña la realidad de tener que visitar a su padre en la cárcel de San Marcos, donde se encontraba detenido también por el franquismo. Con 22 años se enfrentó a la represión franquista junto a los demás miembros de la Federación Universitaria Estudiantil “por escribir un mensaje de esperanza en las paredes de su Facultad”. Esa “valentía” la llevó a sufrir la cárcel y la represión, ya que fue condenada a dos años de prisión en la cárcel de Las Ventas, aunque “su compromiso con la verdad y la justicia no se quebrantó”.

En el caso de Nicolás Sánchez Albornoz, fue detenido por la misma causa, “el activismo y la lucha política” y condenado a trabajos forzosos, pero en 1948 protagonizó una fuga del Valle de Cuelgamuros, tras lo que se exilió primero a Argentina y más tarde en Nueva York, hasta su regreso a España en 1990.

España en libertad’

El reconocimiento y reparación a Albina López y Nicolás Sánchez Albornoz se enmarca en los actos de conmemoración de los 50 años de ‘España en libertad’, cuya comisionada, Carmina Gustrán, explicó que el de hoy supuso “la inauguración de los actos desarrollados en Castilla y León”, donde están previstos diferentes congresos universitarios en León, Salamanca, Burgos y Valladolid.

También en Salamanca, el día 1 de abril, se llevará a cabo una “doble programación en torno a las transiciones en Portugal, España y Grecia”. Así, por la mañana tendrá lugar una mesa redonda en la que se habla de esas tres modelos de transición con la presencia de la comisaria de la conmemoración de los 50 años de la Revolución en Portugal y con la comisionada de Grecia en las conmemoraciones el año pasado y por la tarde se inaugurará una exposición que analiza en perspectiva comparada las transiciones de España y Portugal.

A lo largo del año, diferentes provincias de la Comunidad Autónoma acogerán diferentes exposiciones itinerantes, como las réplicas de la gran exposición de la conmemoración que se inaugurará en noviembre en Madrid, ‘Los estudiantes contra Franco’, que se inaugurará en Barcelona, o un scape room cuyos destinos aún no están cerrados.

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