El Gobierno de Mazón presenta los presupuestos impuestos por Vox: recortes al valenciano y a la transición ecológica

Los presupuestos que Carlos Mazón quiere aprobar este 2025 llevan el sello de Vox, que sin estar en el gobierno autonómico marca las directrices al PP valenciano. El presidente de la Generalitat alcanzó un acuerdo con la dirección nacional de Vox tras semanas de negociaciones conSantiago Abascal y su núcleo duro, un compromiso que implica asumir el discurso xenófobo de la ultraderecha y sus exigencias en materia de migración y lengua. Con el proyecto presupuestario que la consellera de Hacienda, Ruth Merino, ha presentado este jueves, el presidente popular traslada a cifras sus palabras del pasado lunes.
Mazón ya anunció el pasado 17 de marzo un pacto con el partido de Santiago Abascal avalado desde la dirección nacional de los populares en la calle Génova que abraza el discurso de la extrema derecha en el que se incluyen importantes recortes en materia de inmigración, emergencia climática, memoria histórica, promoción del valenciano o ayuda a los refugiados de Palestina, aspectos que han quedado plasmados negro sobre blanco en los presupuestos de la Generalitat Valenciana.
Antes de la rueda de prensa en la que se han presentado las cuentas, el portavoz de Vox en las Corts, José María Llanos, ha anticipado que habrá un tijeretazo del 30% en las subvenciones a los sindicatos y que también se reducirán las ayudas a la Cooperación al Desarrollo, las cuales solo se podrán dedicar a proyectos relacionados con la reconstrucción, además de un recorte severo en la Acadèmia Valenciana de la Llengua. Merino, sin embargo, tan solo ha reconocido un recorte del 25% en el presupuesto del ente estatutario y sobre el resto de reivindicaciones del partido ultra se ha remitido a la fase de enmiendas en las Corts. Los presupuestos, que ya están publicados en la web de la Generalitat, reflejan también una reducción del 25% en materia de transición ecológica y del 6,3% en cambio climático.
Merino ha lamentado la ausencia de representantes de Compromís y del PSPV en el acto de presentación de las cuentas y ha achacado el retraso en su elaboración a la DANA. La consellera ha detallado tan solo las grandes cifras presupuestarias y ha remitido a su publicación en la web de la Generalitat para entrar en detalles más concretos.
El llamado Presupuesto de la Reconstrucción y Consolidación del Cambio incluye una línea DANA complementaria, “sin recursos extraordinarios del Estado, solo con la posibilidad de incrementar deuda”. Según Merino, es el presupuesto más “importante, ambicioso y complejo” por la situación que se está viviendo tras la riada. “Tiene ese compromiso y esfuerzo para la reconstrucción, pero es para toda la Comunitat Valenciana fruto del diálogo y consenso, que se puede mejorar ahora con las propuestas del resto de grupos”, ha comentado.
32.291 millones de presupuesto, 2.300 de ellos para la DANA
Los presupuestos vienen condicionados por la infrafinanciación de la Comunitat Valenciana, con 3.860 millones de déficit en 2023 (500 millones menos que en 2022), cifra que podría reducirse en 2024 “a pesar de las dificultades por la financiación deficitaria”. La deuda asciende hasta los 59.498 millones de euros, con unos gastos en intereses que pasan de 923 millones de euros a 1.143 para este año. Se ha presupuestado con un objetivo de déficit del 1,2%, lo que supone una partida reivindicativa extra de 1.788 millones de euros.
El presupuesto asciende a 32.291 millones de euros, un 8,6% más que en 2024. De ellos, 2.364 millones corresponden a la recuperación para la DANA por medio de la autorización del Gobierno para endeudarse. Si no se incluyera el gasto extra vinculado a la riada, el incremento presupuestario sería del 0,7%. Un total de 23.887 millones serán para las diferentes consellerias y el resto para el pago de intereses, lo implica un aumento del 5,4% con respecto a 2024.
Merino ha destacado que en el caso de los ingresos, se desploma un 74% la entrada de fondos europeos, pasando de los 1.194 millones de 2023 a los 302 previstos para el presente ejercicio.
En el apartado de gastos, el de Sanidad asciende a 9.170 millones, el más alto de la historia, 664 millones más (un 7,8%), destacando el impulso a la atención primaria y hospitalaria, a las prestaciones farmacéuticas y a las políticas de salud mental. Educación también incrementa su partida hasta los 7.392 millones de euros (un 4% más), especialmente por la educación gratuita de 0 a 3 años. Para Servicios Sociales y Vivienda se destinan 2.864 millones de euros, un 2% más. Dependencia crece en 100 millones de euros y las infraestructuras sociosanitarias en 44 millones.
“Es el presupuesto más social de la historia de la Comunitat Valenciana al alcanzar todas estas partidas 19.590 millones, 1.105 millones más que en 2024 (un 6%)”, ha destacado Merino.
En materia fiscal, la responsable de Hacienda ha detallado algunas novedades como el aumento, entre el doble y el triple, de la bonificación en el IRPF por nacimiento, adopción o acogimiento, lo que favorecerá a 41.900 personas con un ahorro global de 10 millones de euros. Además, se reduce del 10% al 4% el tipo del impuesto de transmisiones patrimoniales para impulsar el relevo generacional en la compra de parcelas con vocación agraria, se suprime el pago de tasas portuarias a los barcos de pesca y se rebaja en un 50% los actos jurídicos documentados para proyectos de interés autonómico.
Contradicción con las exigencias de Vox
Preguntada Merino por las exigencias de Vox, tales como los recortes para la promoción del valenciano, para los sindicatos y para las ONG, ha explicado: “Los objetivos y las prioridades están basadas en un proyecto de legislatura que va en la misma línea que el presupuesto de 2024. No tienen ningún recorte de ningún tipo ni hay cesiones, es un presupuesto en la misma línea que al inicio de la legislatura. Es cierto que algunos puntos están recogidos porque coincidimos PP y Vox en ellos. Existe un marco de colaboración y de negociación, han sido socios preferentes y han manifestado su voluntad para sacar adelante este presupuesto”, ha dicho la consellera de Hacienda, que ha comparecido sola ante los medios, sin la portavoz del Consell, Susana Camarero.
Sobre la partida destinada a patronales y sindicatos, donde Vox anuncia un recorte del 30%, afirma que no se han modificado como tampoco lo ha hecho la partida de cooperación, pero ha afirmado que se va a apostar “por concurrencia competitiva y no nominativas” en la concesión de ayudas. Sí que ha reconocido “un ajuste en el presupuesto de la AVL (pasa de 3,9 a 2,9 millones” que se ha basado en analizar “la ejecución real de los presupuestos y a partir de ahí se ha ajustado”. También ha asegurado que no hay recortes en materia de igualdad o de medio ambiente, sino que “se ajusta en función de lo que se ejecuta”.
Según Merino, tampoco se recogen partidas específicas relacionadas con la inmigración ilegal. En cuanto a la Memoria Histórica y el convenio con la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo, que Vox pedía suprimir, ha insistido en que “las líneas se conceden en concurrencia competitiva y no nominativa” y ha comentado que en el trámite parlamentario “los partidos harán sus propuestas”. Preguntada sobre si se negarán a acoger menores no acompañados, la responsable de Hacienda ha afirmado que lo verán “cuando llegue ese momento, si se han puesto los medios para solucionar los problemas que tienen estas personas y la financiación necesaria para atenderlas; no sabemos cómo va a quedar la ley y, por lo tanto, no nos lo podemos plantear”.
Ingresos del Gobierno
El Ejecutivo valenciano contará con 300 millones de euros más procedentes del Gobierno de España, a través del sistema de financiación, para sus cuentas de este ejercicio. La responsable de Hacienda ha apuntado que las cuentas están también condicionadas por las nuevas reglas fiscales y que se ha tomado como referencia el 3,2% de aumento en el techo de gasto -según Bruselas- y el déficit presupuestado por la Generalitat del 1,2%. Ha advertido de un descenso de las partidas de fondos europeos, aunque el Consell tiene miles de euros sin ejecutar de años anteriores.
Las cuentas también vienen condicionadas por la deuda pública, de las más altas de España debido a la infrafinanciación, cuyos intereses se han incrementado en un 24% hasta los 1.143 millones de euros. Pese a ello, el Consell de Mazón insiste en rechazar la condonación de parte de la deuda valenciana que propone el Gobierno central: “Es una entelequia”.
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