Torrijas en freidora de aire: la receta tradicional de Semana Santa pero más ligera y sin aceite
Aunque siguen siendo un símbolo de la Semana Santa, las torrijas han evolucionado hasta convertirse en un postre que está muy presente en las cartas de los mejores restaurantes. Así, las torrijas continúan conquistando paladares, demostrando que la tradición y la innovación pueden ir de la mano. Ya sean en su versión más tradicional o en sus interpretaciones más vanguardistas y saludables, este dulce sigue siendo un placer irresistible. Por ello, te desvelamos el truco para que puedas disfrutar de las torrijas sin apenas aceite.
La receta clásica de las torrijas consiste en rebanadas de pan empapadas en leche aromatizada con canela y limón, rebozadas en huevo y fritas en aceite de oliva. Luego, se endulzan con azúcar, canela o miel, dando como resultado un bocado jugoso y lleno de sabor. No obstante, este dulce de Semana Santa ha ido experimentando a lo largo de los últimos años elaboraciones con nuevas técnicas y también ingredientes para poder modernizar este clásico, o incluso adaptarlo a cualquier tipo de dietas, pero sin perder su esencia.
Un postre con historia
A lo largo de los siglos, las torrijas han sido un alimento recurrente en los hogares más humildes, especialmente en tiempos de escasez, puesto que nacieron de la necesidad de aprovechar el pan duro de días anteriores. Por ello, se cree que las torrijas surgieron en la Edad Media, precisamente para poder consumir cualquier alimento que ya no estuviera en condiciones óptimas. Sin embargo, otros sitúan sus orígenes incluso en la época romana. Su primera referencia escrita data del siglo XV, cuando el poeta Juan del Encina mencionó este postre en sus escritos.
Puede que también te estés preguntando por qué las torrijas están tan ligadas a la Semana Santa. Pues el motivo radica en la tradición cristiana. Durante la Cuaresma, periodo en el que se practica la abstinencia de carne, las torrijas se convirtieron en una fuente de energía accesible para todo tipo de bolsillos y además, deliciosa.
Torrijas en freidora de aire sin apenas aceite
Aunque las torrijas sean el postre que endulza la Semana Santa por excelencia, su preparación original implica freírlas en demasiada cantidad de aceite.
Sin embargo, si buscas unas torrijas más ligeras, tenemos la solución perfecta para que no puedas resistirte este año. Para ello, la aliada perfecta será la freidora de aire, una herramienta que ha acabado convirtiéndose en una alternativa ideal para disfrutar de tus platos favoritos con mucho menos aceite, pero sin perder su sabor ni su textura. De este modo, esta Semana Santa podrás disfrutar de una opción más saludable y ligera sin renunciar al placer de este manjar.
A continuación, te explicamos cómo preparar torrijas en la freidora de aire de manera sencilla y deliciosa. Así que apunta con papel y boli los ingredientes para hacer aproximadamente una cantidad de diez unidades:
- 10 rebanadas de pan para torrijas
- 500 mililitros de leche
- 50 gramos de azúcar
- 50 gramos de canela en polvo
- Una rama de canela
- Un huevo
- Ralladura de limón al gusto
- Unas gotas de aceite de oliva
Si alguna vez has preparado torrijas, la receta en la freidora de aire solo guarda una diferencia con la receta convencional: el momento de la fritura. La ventaja principal de la elaboración de estas torrijas es que solo necesitarás unas pocas gotas de aceite para cocinarlas. Te contamos cómo hacerlas paso a paso:
- Inicia la elaboración de las torrijas calentando en un cazo la leche con el azúcar, una rama de canela y un poco de piel de limón. Una vez haya roto a hervir, retira el cazo del fuego, tápalo y espera a que se enfríe antes de empapar las rebanadas de pan. Si no respetas este tiempo, puede que el pan se reblandezca demasiado.
- Luego, en una fuente, deja el pan en remojo con la leche durante una hora o hasta que absorba toda la leche y no queden restos. No es estrictamente necesario que tengas el pan en remojo durante tanto tiempo. No obstante, es muy recomendable. Aunque esta receta sea exquisita, si no dejas que el pan absorba la leche el máximo tiempo posible, las torrijas pueden quedar un poco secas al no freírlas en tanto aceite.
- Mientras que el pan vaya empapándose, puedes batir el huevo en un recipiente hondo. Cuando las rebanadas estén ya listas, ve pasando por el huevo las rebanadas de pan de una en una por ambas caras.
- A medida que las vayas teniendo, coloca tantas torrijas como quepan sin superponerse en la cesta de tu freidora de aire, sobre papel de horno untado con un poco de aceite. Este paso es opcional, pero puede facilitar el proceso cuando les vayas a dar la vuelta. También echa unas gotas de aceite por encima. Recuerda que siempre puedes ayudarte con un pulverizador de aceite para que quede mejor repartido.
- Ahora es el momento de freírlas. Simplemente, tendrás que cocinar las torrijas durante diez minutos a 200 grados en la freidora de aire. No olvides que cuando pasen cinco minutos, justo la mitad del tiempo de cocción, deberás darle la vuelta a las torrijas.
- Finalmente y una vez hechas las torrijas, déjalas reposar antes de servir. Mientras pierden temperatura, un truco para que queden más sabrosas es espolvorearlas con un poquito de azúcar y canela. Si prefieres evitar el azúcar, siempre existe la opción de usar solo la canela.
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