El Canal abrirá al público la Fuente del Lozoya, la 'Fontana de Trevi' de Chamberí

Cinco años después de que el agua volviera a salir del cántaro que simboliza el río Lozoya en la calle Bravo Murillo, el Canal de Isabel II abrirá al público todo el entorno de la fuente, retirando el valle que rodea el monumento. La compañía pública trabaja en la recuperación del conjunto escultórico para que este verano pueda ser abierto.
El Canal ha encargado a la empresa Tragsa las obras necesarias para la recuperación al uso urbano y libre acceso público a la Fuente del Lozoya, informa Europa Press. La Fontana de Trevi chamberilera es la primera fuente pública ornamental de la que manó agua del río de la sierra. Actualmente, se encuentra actualmente vallada y sin acceso al público, dentro de las instalaciones del primer depósito de aguas y parcialmente escondida para quienes pasean por la calle.
Con esta actuación el Canal busca darle visibilidad, creando una zona estancial pública en su entorno y poniendo en valor la protección de su patrimonio, en consonancia de lo que desde hace años reclaman asociaciones vecinales como Parque Sí en Chamberí o paseos urbanísticos como el de Jane, que en 2018 finalizó alrededor del monumento.
El proyecto para abrirlo al público, de cuatro meses de duración y fecha de finalización prevista antes del próximo 30 de junio, tendrá una inversión de 209.327,91 euros, según figura en el contrato de Canal de Isabel II. La actuación se acota al entorno cercano e inmediato de la Fuente, para convertir la zona privada en zona pública, con acceso libre, por lo que implica adecuar el espacio privado y el espacio público anexo de la calle Bravo Murillo, sin intervenir en el monumento como tal, que se mantendrá en su estado actual existente.
Ubicada a la altura del número 49 de la calle Bravo Murillo, es una fuente conmemorativa neoclásica inaugurada en 1858 y situada en la fachada lateral este del primer depósito enterrado del Canal de Isabel II, construido en 1854 en las afueras de la ciudad junto a la carretera de Francia, en la zona conocida como Campo de Guardias.
La Fuente del Lozoya fue ideada por el ingeniero Juan de Ribera, que pensó en una fuente a modo de arco del triunfo frente al Primer Depósito del Canal. En el centro se colocó la escultura alegórica del Lozoya, el río del que la empresa tomó sus aguas, obra de Sabino Medina de Peñas. De su cántaro se distribuye el agua a través de varios caminos de rocas hasta el estanque, de forma semicircular. Al Lozoya lo flanquean sendas esculturas de mujeres, también alegoría de la Agricultura y de la Industria. La primera la esculpió Andrés Rodríguez y la segunda José Pagniucci.
El conjunto queda rematado en la parte superior por una cornisa corrida. A sus pies se asienta un pilón de piedra caliza y de planta semicircular, que recoge las aguas que vierte la cascada. Tiene una profundidad de 70 centímetros, y un diámetro de unos 10 metros.
El principal surtidor brota de la tinaja que hay al pie de la figura central, y que caía en cascada por las peñas talladas al estilo de las fuentes barrocas europeas. Fue limpiado en 1992 y restaurado en el año 2000. En 2020 se consiguió además recuperar su hilo de agua, que había dejado de salir por problemas estructurales.
Este primer depósito del Canal de Isabel II funciona desde los años noventa para sede del Archivo Central del Canal, casi cien años después de su clausura por filtraciones.
0