Tojío (Asteriscus intermedius)

Notable planta, el tojío,

con hojas arrosetadas,

pelosas y plateadas,

fulgentes como el rocío.

Resplandece su tronío

en los riscos con cantiles,

en paredes y pretiles,

donde destacan las flores

con amarillos colores,

marrones, si son seniles.

Jócamo, 21.I.2025

Nota: El “tojío” (Asteriscus intermedius), parece ser un endemismo conejero, del que se conoce una exigua población majorera cerca de Ampuyenta, cuya naturalidad se pone en duda.

Muy relacionada con el “jorao” (Asteriscus sericeus), endémico de Fuerteventura, el nombre de “jorjado” con el que también se conoce a la planta conejera, acredita el parentesco y delata la relación popular entre ambas.

Se trata de un arbusto densamente ramificado desde la base, con tallos grises, cubiertos por hojas pelosas con reflejos plateados, las apicales dispuestas en rosetas rodeando a las inflorescencias o capítulos.

Las flores son de un vivo color amarillo, más oscuras las centrales, que se tornan progresivamente ocres, oscureciendo a medida que maduran y envejecen.

Crece en malpaíses, pedregales y riscos, en cuyas grietas y cantiles se refugian los ejemplares mejor conformados y vistosos.

Aunque también se cultiva como ornamental, no es tan popular ni se ha extendido fuera de la isla, como sí ocurre con la congénere majorera, que por su mayor porte y vistosidad se cultiva en jardines de todas las islas Canarias.