Los 5 pueblos de España que no puedes perderte en primavera

La primavera transforma los paisajes de España en un espectáculo de color y vida. Con la llegada del buen tiempo, las calles y plazas de algunos de los pueblos se visten de flores, convirtiéndose en escenarios idóneos para una escapada.

Si buscas un destino primaveral que combine belleza natural, arquitectura pintoresca y una explosión de color en cada rincón, aquí tienes cinco pueblos que alcanzan su máximo esplendor en primavera.

1. Puerto de Mogán (Gran Canaria)

No cabe duda de que el Puerto de Mogán es una joya del archipiélago. Durante la primavera, sus calles encaladas se cubren de buganvillas, una de las especies más emblemáticas del municipio.

Estas trepadoras de tonos fucsia, rojo y morado crean un contraste espectacular con el blanco de las fachadas, decorando arcos y balcones con su floración exuberante.

2. Puebla de Sanabria (Zamora)

Ubicado en Castilla y León, este pueblo medieval se engalana con la llegada de la primavera. Sus calles empedradas y casas de piedra se adornan con geranios y claveles, flores típicas de la región que brotan en macetas a lo largo de balcones y ventanas.

Además, las enredaderas que cubren muchas de sus fachadas reviven con hojas y pequeñas flores, creando un entorno digno de una postal primaveral.

3. Mijas (Málaga)

Mijas es un pueblo andaluz de casas blancas y vistas al Mediterráneo, pero es en primavera cuando se viste con su mejor atuendo floral.

Sus fachadas se llenan de macetas de gitanillas y jazmines, cuyos colores y aromas envuelven las estrechas calles del casco antiguo. Este juego de contrastes entre las flores y las paredes encaladas hacen de Mijas un destino imprescindible en primavera.

4. Villa de La Orotava (Tenerife)

La Orotava es un lugar de gran riqueza natural y arquitectónica, y en primavera su paisaje se vuelve aún más espectacular. Los jardines del Liceo de Taoro ofrecen un auténtico espectáculo con cascadas de flores que descienden por los muros y escaleras del edificio.

Entre las especies autóctonas que florecen en esta época destacan las tajinastes y las retamas del Teide, que llenan de color no solo la villa, sino también los alrededores del Parque Nacional del Teide.

5. Valldemossa (Mallorca)

Ubicado en plena Sierra de Tramuntana, Valldemossa es un pueblo de cuento en cualquier época del año, pero en primavera alcanza su máxima belleza. Sus calles adoquinadas se convierten en un lugar repleto de lirios silvestres y margaritas baleares, que florecen en los muros y jardines de la villa.

Las macetas con geranios y pensamientos decoran puertas y ventanas, mientras que las enredaderas cubren de verde y flores cada rincón del pueblo.

Un espectáculo floral para los sentidos

Cada uno de estos pueblos ofrece una experiencia única en primavera, cuando la naturaleza se alía con la arquitectura para crear paisajes inolvidables.

Ya sea paseando entre buganvillas en Gran Canaria, disfrutando del aroma del jazmín en Málaga o contemplando la floración del tajinaste en Tenerife, la primavera es el momento ideal para descubrir estos rincones de España en su máximo esplendor.