Mazón modifica por la puerta de atrás la Ley de Transparencia para rebajar la información sobre los gastos de caja fija

Carlos Mazón ha reducido, por la puerta de atrás, la transparencia de los gastos de caja fija. Se trata de anticipos para “provisiones de fondos de carácter extrapresupuestario y permanente” en cada departamento autonómico para la “atención inmediata de gastos periódicos o repetitivos y posterior aplicación al presupuesto”.

Los anticipos, según la normativa que regula la caja fija, se destinan a dietas, gastos de locomoción o material no inventariable, entre otros conceptos. Los pagos, con carácter de fondos públicos, cuentan con un tope máximo de 5.000 euros.

La oposición suele revisar los gastos de caja fija, detallados en el portal de transparencia 'GVA Oberta', en busca de posibles escándalos de consellers o altos cargos. Sin ir más lejos, Compromís denunció en 2024 que José Antonio Rovira, conseller de Educación del Gobierno de Mazón, acumulaba 5.000 euros en comidas abonados con la caja fija en tan solo cinco meses. Rovira pagó —sólo entre el 12 de diciembre de 2023 y el 13 de enero de 2024— un total de 2.181 euros con la caja fija para una quincena de comidas con un total de 63 comensales.

Sin embargo, el Gobierno de Mazón pretende acabar con tanta transparencia en la caja fija. El anteproyecto de Ley de Medidas Fiscales (una suerte de cajón de sastre legislativo, más conocida como Ley de Acompañamiento) incluye una modificación de norma autonómica de Transparencia y Buen Gobierno, aprobada por el Gobierno anterior del Pacte del Botànic.

La modificación se centra en la letra h del primer apartado del artículo 17 de la ley. Así, el nuevo texto propuesto en el anteproyecto de la Ley de Acompañamiento elimina la obligatoriedad de incluir el “motivo del gasto” en la publicación detallada de la caja en el portal de transparencia.