Los sistemas de seguridad para trenes de alta velocidad en el tramo Plasencia-Talayuela, aptos para licitar

El Consejo de Ministros ha autorizado al Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible a licitar por 112,5 millones de euros (IVA no incluido) un nuevo contrato que afecta al futuro tramo ferrovirio de alta velocidad entre Talayuela y Plasencia, en la provincia de Cáceres, actualmente en construcción.
Se trata del diseño y construcción de las instalaciones de seguridad, señalización y telecomunicaciones fijas en el tramo de 70 kilómetros entre Talayuela y Plasencia, de la línea de alta velocidad Madrid-Extremadura-Frontera Portuguesa, que actualmente es solo de altas prestaciones en la parte casi hecha, Badajoz-Plasencia.
El contrato a licitar por Adif Alta Velocidad se divide en tres actuaciones diferenciadas: elaboración de los proyectos, construcción de las instalaciones y los trabajos de conservación y mantenimiento durante cuatro años, más otro de prórroga.
Incluye el mantenimiento de las instalaciones de enclavamientos, sistema de protección del tren, Control del Tráfico Centralizado, sistemas auxiliares de detección, telecomunicaciones fijas y sistema de suministro de energía.
“El contrato ahora autorizado es clave para avanzar en el desarrollo del tramo Talayuela-Plasencia, ya que la instalación de estos sistemas es fundamental para la puesta en servicio de la línea”, ha defendido el Ministerio.
La mitad de la plataforma, hecha
Actualmente, añade, se trabaja en las obras de la plataforma del tramo y ya se han completado los trabajos en cuatro de los ocho subtramos en los que se ha estructurado su construcción, que suman 39,1 km, más de la mitad de la longitud total: Talayuela-Arroyo de Santa María; Navalmoral de la Mata-Casatejada; Casatejada-Toril; y Toril-Río Tiétar.
Sigue en obras la plataforma de los tramos Arroyo de Santa María-Navalmoral de la Mata, Río Tiétar-Malpartida de Plasencia, Malpartida de Plasencia-Estación de Plasencia y ramal de conexión Madrid-Plasencia.
Una vez finalizados estos trabajos, las siguientes fases comprenderán las obras de la base de montaje de Navalmoral, el montaje de vía y el tendido de electrificación, así como las instalaciones de seguridad, señalización y comunicaciones.
La línea de alta velocidad Madrid-Extremadura (de 437 km), ha vuelto a recordar Transportes, es un eje estratégico del Corredor Atlántico y se estructura en tres grandes tramos: Madrid-Oropesa (200 km, no estará hasta 2034 como mínimo); Talayuela-Plasencia (70 km, no estará hasta 2028, un retraso de tres años); y Plasencia-Cáceres-Badajoz (150 km + 18 km del baipás de Mérida), obra esta última casi hecha a la que le faltan el sistema de control de tráfico ERTMS, la nueva estación de Plasencia, la posible variante de Cáceres, el tramo Novelda-Badajoz, y el tramo Badajoz-Frontera).
Tareas pendientes
De forma paralela, el Ministerio trabaja en actuaciones simultáneas en distintos ámbitos y puntos de la línea.
Así, se actúa para “mejorar” el trayecto Plasencia-Cáceres-Badajoz, en servicio desde el año 2022 y electrificado desde 2023.
En este tramo se avanza en las pruebas para completar la puesta en servicio de todo el baipás de Mérida y también del sistema de señalización “más avanzado del mundo”: el ERTMS 2.
Igualmente trabaja en la definición del trazado del tercer y último tramo de la futura línea de alta velocidad que enlazará la capital con Extremadura y la frontera portuguesa, el Madrid-Oropesa.
Por otra parte, también se avanza en la mejora de las conexiones de Extremadura por ferrocarril convencional: en la línea Madrid-Valencia de Alcántara, con la redacción del proyecto para su electrificación; en la Mérida-Puertollano, con 167 millones de euros movilizados para su renovación; y la Mérida-Los Rosales (Sevilla), con actuaciones de mejora también en marcha por más de otros 106 millones de euros.
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