Un socavón en San Rafael obliga al peaje o a un rodeo de una hora y desata la ira de Óscar Puente contra un alcalde del PP

Lío en la conexión entre los pueblos segovianos de la sierra con Madrid. Un enorme socavón en la N-VI, en el tramo donde atraviesa la localidad de San Rafael, ha producido desde el pasado jueves un caos circulatorio para los residentes de la zona que usan esta carretera para llegar hasta la capital de España. Los desvíos por el boquete han obligado a miles de conductores de El Espinar, San Rafael o Los Ángeles de San Rafael a acabar en la AP-6. Y, con ello, a pagar un peaje de 5,45 euros por trayecto en sus desplazamientos hacia Madrid.

La situación está llevando al límite a miles de trabajadores que acuden a diario a la capital por motivos laborales. Sus alternativas son gastar 10,90 euros al día o dar un rodeo de más de una hora adicional, que supone llegar a Madrid después de pasar por la circunvalación de la ciudad de Segovia. Hasta el desprendimiento, el recorrido a través de la N-VI les permitía cubrir la distancia con Madrid en poco menos de una hora. Ahora la alternativa es tardar casi dos o rascarse el bolsillo.

En este último caso, además, deben soportar retenciones que aumentan significativamente los 50 minutos habituales del trayecto. El motivo es las dudas y quejas de los propios conductores, que en principio podían continuar su viaje al comunicar en el interfono que son vecinos de El Espinar. Una situación que ha cambiado en las últimas horas: ahora deben abonar los 5,45 euros y luego acreditar ante la administración su residencia en el municipio para que se les devuelvan esos pagos.

La situación se ha agravado porque las diferentes administraciones se echan las culpas de la situación. El Ministro de Transportes, Óscar Puente, ha acusado al alcalde de la localidad -Javier Figueredo (PP)- de “boicot” por haber desviado el tráfico hacia la autovía. Le acusa de “actitud obstruccionista” pese a que el Ministerio está reparando una avería que considera que no es de su incumbencia.

“Es que además se ha puesto a cortar todas las calles principales de San Rafael para que no pueda fluir el tráfico y desviar todo hacia la autovía, diciendo además en sus redes sociales a los usuarios que los peajes se levantarían, cosa que en ningún momento se ha dicho, y generando los problemas que ha generado”, ha añadido Puente a los periodistas en el Senado. Y ha informado de que Transportes se ha dirigido al alcalde para decirle que “o depone su actitud” o mañana miércoles le llevarán a los tribunales.

“Vamos a intentar resolver esto en el menor tiempo posible, pero desde luego me parece absolutamente inadmisible que el Partido Popular juegue con una cuestión tan importante como es la seguridad del tráfico para hacer política”, ha finalizado.

Figueredo, alcalde de El Espinar, pueblo del que depende la localidad de San Rafael, explica en declaraciones a Somos Madrid: “Pese a la amenaza del ministro Óscar Puente si no habilitamos esas calles, el jefe provincial de tráfico y la subdelegada del Gobierno han decidido sacar el tráfico de San Rafael por la incidencia que tiene sobre este núcleo el paso de 8.000 o 9.000 vehículos a diario. El señor Puente debe llamar a la concesionaria para levantar las barreras y llegar a un acuerdo a mayores”.

El alcalde asegura que esta obra no es una competencia municipal, sino del Ministerio de Transportes: “La travesía de San Rafael es una competencia suya, se trata de una canalización del arroyo perteneciente al monte, no lo gestiona el Ayuntamiento”. El colector afectado sí es, sin embargo, de titularidad municipal. El Ayuntamiento de El Espinar ha lanzado un bando municipal con los teléfonos y otros medios de contacto en los que los conductores pueden solicitar la devolución de las cantidades abonadas

Figueredo aboga en cualquier caso por una solución “inmediata y efectiva” que pasa por “levantar las barreras del viaje”. Considera que es la mejor alternativa para “una travesía diaria de 15.000 vehiculos, 2.000 de ellos caminones de alto tonelaje”.

Por su parte, la concesionaria de la AP-6, Autopistas (dependiente de Abertis), indica que no ha recibido ninguna instrucción por parte del Ministerio de Transportes de levantar las barreras del peaje, por lo que deben aplicar el cobro, “atendiendo en todo caso a criterios operativos y de seguridad vial”, puntualizan. Fuentes de la compañía destacan que se trata de una incidencia en una vía externa a la concesión y que en la actualidad el tráfico está sobredimensionado a lo que suele ser habitual por los desvíos de tráfico.

“Las calles colindantes a la N-VI también están cortadas”

El boquete y los desvíos marcados por el Ayuntamiento de San Rafael han soliviantado a los residentes de la localidad segoviana, que han protagonizado escenas de indignación. En la mañana de este martes la Guardia Civil ha tenido incluso que desplazarse al peaje debido a los momentos de tensión que se han vivido entre conductores.

María, residente en Los Ángeles de San Rafael, detalla a Somos Madrid que “la mayoría de los 10.000 habitantes de El Espinar trabaja en Madrid y va ida y vuelta a diario”. Desde su punto de vista, la concesionaria “juega con que la gente necesita llegar a su puesto para que paguemos, porque luego no todo el mundo pide la devolución”. Asegura que este lunes a las 17.00 las retenciones en la AP-6 llegaban a los dos kilómetros a causa de los conflictos en el peaje. Fuentes de Autopistas remiten a la web del Ministerio de Transportes para que los afectados dirijan allí sus quejas o reclamaciones.

María confirma que “las calles colindantes a la N-VI también están cortadas”, mientras que el panorama se está volviendo insostenible para los vecinos, que temen que la tensión en el peaje de San Rafael derive en accidentes: “Está provocando frenazos muy fuertes en la carretera de gente que de repente se encuentra el colpaso”, alerta María. Cree que “la situación no es justa ni legal”. Tanto ella como su marido, abogado, apelan al “derecho constitucional al libre paso”.

Su esposo, además, ha tratado de llegar hasta Madrid evitando el atasco a través de otro peaje, el de Ortigosa del Monte. Allí ha explicado la situación a través del interfono, pero tampoco ha conseguido que le abran la barrera. “De hecho sí, pero dejando el semáforo en rojo, así que se enfrenta a una multa de 300 euros y la retirada de cuatro puntos del carné”.