Vecinos de Arganzuela reúnen 15.000 firmas contra la instalación de la noria gigante en el Tierno Galván

La posibilidad de que Madrid tenga una noria gigante en pleno corazón de Arganzuela está cada vez más cerca. Un estudio municipal confirmó hace unas semanas que construir una noria de 260 metros en el parque de Enrique Tierno Galván es viable. Y, aunque todavía no se ha confirmado su construcción, ya hay bastantes detractores de la gran atracción.

Sobre la posibilidad de que el pulmón de Arganzuela se transforme en un “parque de atracciones”, los vecinos de la zona ya han mostrado su absoluta negativa y, en respuesta al planteamiento de la construcción, lanzaron hace varios meses una recogida de firmas para su paralización. En ella, explicaban que “ni el barrio, ni quienes lo habitamos –ni siquiera la ciudad –necesitamos el exceso de luz, de ruido ni de aglomeraciones que esta noria traería consigo. Para eso ya está la Gran Vía, su tráfico, sus letreros luminosos y sus calles atestadas de gente”.

Asimismo, aseguraban que “el vecindario ya se ve bastante perturbado cuando se privatiza el parque para conciertos y eventos similares, como para sufrir diariamente los efectos de una noria de estas dimensiones”. Consideran que la noria “es un buen negocio lucrativo” y apuntan a que, para el Ayuntamiento, “el dinero es lo único que importa” sin tener en cuenta los efectos sobre la población y el entorno.

Actualmente, el parque es una de las mejores zonas verdes de Arganzuela, e, incluso, de la ciudad, un lugar idóneo para dar un paseo o ejercitarse, tal y como explican los vecinos, “pero no para albergar una atracción turística”. Inciden en que no se trata de un lugar de interés turístico, sino de un lugar residencial, donde viven miles de vecinos, desde familias con niños pequeños hasta ancianos, que verían perturbado su día a día por la instalación de una noria de tal envergadura. También hacen referencia a los daños que sufrirían la flora y fauna del parque, que podrían verse gravemente afectadas si se lleva a cabo la construcción.

Uno de los propósitos de esta instalación sería convertir la noria en un elemento icónico y reconocible de la ciudad a iniciativa de Madrid Foro Empresarial. Sobre este planteamiento, los vecinos han criticado “la necesidad de copiar a otros” del Gobierno municipal: “Madrid no es Londres. Y aunque la ciudad tuviese una noria, Madrid tampoco sería Londres. No deberíamos intentar ser como otros, sino como nosotros mismos y promover lo que nos hace únicos a nosotros, no lo que hace que otros destaquen”.

Insisten en que “todo el capital que se pueda llegar a gastar en estudios geotécnicos, acondicionamiento del terreno, construcción y mantenimiento de las infraestructuras estaría mucho mejor invertido en otro tipo de menesteres, como por ejemplo, mejoras urbanas útiles, en este barrio u otros”. Algo en lo que coinciden los grupos de la oposición.

Con esta petición, dirigida al alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, y al Ayuntamiento que lidera, pretenden dar visibilidad a todos estos factores que han sido olvidados ante “un pronóstico monetario tan prometedor”. La recogida de firmas se inició el pasado mes de septiembre y ya ha superado las 13.740 firmas, sumando en los últimos días cientos de ellas. Su objetivo es alcanzar las 15.000.